Praga, poema épico de la arquitectura… Y la Casa Danzante
Praga, capital de la República Checa, es sin duda una de las ciudades con más encanto de Europa, un auténtico laberinto de calles para que todo viajero se pierda gustosamente en ellas. Donde sea que uno vaya encuentra huellas de una larga historia.
La Ciudad de las Cien Torres, como también es llamada, destaca principalmente por los monumentos arquitectónicos. El casco histórico de la capital checa es incluso la zona de patrimonio cultural de la UNESCO más extensa de todo el mundo; pero además de magníficos monumentos históricos cuenta con varios edificios, construcciones y sistemas modernos que son únicos a nivel mundial, por algo será que actualmente ocupa el número 19 dentro del ranking global de las 100 ciudades más visitadas, según Euromonitor International.
Hablando específicamente de arquitectura, entre los edificios contemporáneos sobresale definitivamente la «Nationale Nederlanden», más conocida como «The Dancing House» o «La Casa Danzante».
Ginger y Fred
La denominación de Casa Danzante viene de sus dos torres que simbolizan a la famosa pareja de bailarines holywoodenses de los años 30 y 40 del siglo pasado, Ginger Rogers y Fred Astair. La bailarina, representada por la torre de vidrio, da un pequeño paso hacia adelante al espacio de la Plaza de Jirásek, mientras que el bailarín de piedra está orientado hacia el malecón.
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En el terreno que actualmente ocupa este edificio se construyó originalmente una casa de estilo Neo-Renacentista de finales del siglo XIX que fue destruida por un bombardeo en 1945 durante la Segunda Guerra Mundial, y así permaneció, en ruinas, hasta el año 1960 cuando fue demolida. El solar estuvo desocupado los siguientes 30 años.
A principios de los noventa, con el desmoronamiento de la Unión Soviética, Praga abandona el comunismo y en 1993 se resuelve la división de Checoslovaquia en dos países, la República Checa y Eslovaquia. Desde entonces, Praga se abrió a nuevas oportunidades y el mosaico arquitectónico ha sido completado por singulares propuestas de la arquitectura moderna, siendo este edificio el primero en construirse.
La iniciativa de su construcción la llevó a cabo Vaclav Havel, ex presidente checo que vivió por muchos años en el edificio al lado, que contrató al arquitecto croata Vlado Milunic; al mismo tiempo le pide que invite a un arquitecto de renombre mundial. Originalmente la invitación fue hecha a Jean Nouvel, pero ante su negativa se invita al arquitecto canadiense Frank Gehry, quien diseñó el Museo Guggenheim de Bilbao o la Sala de Conciertos Walt Disney de Los Ángeles, entre otros. La promotora del proyecto fue el banco holandés ING.
El punto de partida de esta casa es el «Deconstructivismo», movimiento liderado por el propio Gehry y principalmente por los arquitectos Philip Johnson, Zaha Hadid, Peter Eisenman y Rem Koolhaas. Sus principios se basan en desechar las reglas de la arquitectura convencional y optar por el abandono de la línea recta, tanto vertical como horizontal, también por la fragmentación de los volúmenes, la articulación de cuerpos en rotación, el gusto por los ángulos no convencionales y olvidarse de la frase «la forma sigue a la función».
Como toda obra inusual y fuera de lo común, esta casa y otras edificaciones del mismo estilo han sufrido numerosas críticas, alegando que se construyen como meros ejercicios formales. Estas mismas razones abrieron un debate público en Praga cuando se finalizó su construcción en 1996; sin embargo, 15 años después Ginger y Fred se ha convertido no sólo en un ícono reconocido y querido por sus habitantes sino como punto de referencia de visita obligada en la capital checa. Su fama ha sido tal que incluso el gobierno la incluyó en una serie de 10 monedas conmemorativas llamada «10 Siglos de Arquitectura».
Información Útil
Actualmente es un edificio de oficinas y no está abierto al público en general, pero hay un restaurante en el séptimo piso donde se pueden disfrutar tradicionales vistas panorámicas.
El nombre en checo de La Casa Danzante es «Tančící dům» y su dirección oficial es: Rašínovo nábřeží 80 120 00 Praha 2 (Prague).
La forma más fácil de llegar es en Metro, tomando la Línea B hasta la estación Karlovo Náměstí, de ahí caminar unos 300 metros en dirección al río. También se puede llegar en el tranvía 17 que parte desde el Centro en la estación Staroměstská hasta la estación Jiráskovo Náměstí.
“Poema épico de la arquitectura”: así describió a su ciudad natal el poeta Rainer Maria Rilke.
Texto y Fotos : Carlos García | Guacamole Project » Facebook » Twitter
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