Cuidados de la cámara en viajes

Consejos útiles para proteger tu inversión…

Sin importar el tipo de viaje que hagas, tu cámara fotográfica puede ser testigo de los momentos más insólitos, divertidos y emocionantes; llévala siempre contigo pero ten en cuenta las siguientes recomendaciones para evitar que su tiempo de vida termine más rápido de lo estimado.

Golpes

Procura guardar la cámara dentro de un estuche con cierre, que cuelgue al hombro y que sea accesible para disparar en el instante que se requiera. Los lentes, en el caso de cámaras réflex, deberán portar filtro protector para evitar rayones (usualmente el UV, por ser neutro) y su parasol correspondiente para absorber los posibles impactos. Más vale reemplazar accesorios y no costosos objetivos.

Caídas

La cámara siempre debe estar anclada con correa a tu cuerpo para evitar que se caiga, se resbale o te la arrebaten. Con cámaras réflex es importante aprender a manejar diestramente el cambio de lentes al estar en acción.

Polvo

Es tan fino que no rayará partes móviles pero puede llegar hasta el sensor, el cual debe permanecer intacto para que no aparezcan puntos o manchas en las fotografías. Nunca uses vaho ni soples en interiores o cristales, los fluidos orgánicos pueden manchar componentes. Para la limpieza usa un paño húmedo (se recomienda el de microfibra y que el agua sea dulce o potable por su bajo contenido de sales).

Humedad

Ante cualquier situación inesperada como salpicaduras, derrame de líquidos o lluvia, protege rápidamente la cámara con su funda impermeable; si no cuentas con ella, cúbrela con tu cuerpo o con una bolsa de plástico para evitar derrames en el interior o la condensación de cristales cuando pasas de clima frío a cálido o viceversa. En caso de emergencia apaga el equipo y límpialo a detalle con un paño húmedo para eliminar sales u otra sustancias corrosivas; no lo uses hasta que todo esté totalmente seco para evitar un cortocircuito y llévalo a revisión lo antes posible. Para tomas acuáticas utiliza una cubierta plástica hermética, más conocida como housing.

Bebidas

Evita cualquier tipo de líquidos o bebidas cerca de la cámara (y del fotógrafo si son alcohólicas para que no fallen los sentidos). La zapata metálica y esquinada del flash de la cámara podría perforar cualquier lata, botella o contenedor.

Bloqueadores y repelentes

Aplícalos al cuerpo, pero no al de la cámara. Evita el contacto de equipo con químicos untables lavándote las manos o eliminando los residuos con un paño seco.

Arena

No envuelvas la cámara en toallas o prendas de vestir, luego se olvida que está ahí y al final termina golpeada o llena de arena. Las pequeñas partículas pueden rayar partes delicadas o entremeterse y atorarse en los finos microcomponentes del equipo ocasionando daño permanente en la mayoría de los casos. Las gorras de baño que ofrecen los hoteles pueden servir como protector provisional.

Sal

Cuando la brisa esté presente no expongas tu cámara a la intemperie, los ambientes salinos provocan corrosión. Con cámaras réflex, el cambio de lentes debes hacerlo con la espalda contra la dirección del viento, como pared. Limpia con paño húmedo y agua dulce una vez al día.

Ladrones

Nunca faltará alguien que intente sacar tus pertenencias de la mochila, así que discreción con la misma y trata de no usar las que anuncian el equipo que traes. Entre la multitud, no sueltes la mochila ni la cargues todo el tiempo en la espalda pues no podrás ver ni sentir cuando traten de abrir compartimentos.

Recuerda, prevenir es el mejor de los seguros.

Texto y Foto : Carlos García | Guacamole Project » Facebook » Twitter

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